En 1997, Ora ïto se ganó a las marcas más famosas con sus productos Apple y Vuitton virtuales que se convirtieron, inmediatamente, en iconos globales de la revolución digital. Fenómeno en la cultura pop, es el diseñador más joven de su generación que trabaja en el campo de los artículos de lujo y de joyería y en la industria, tras el enorme éxito de su botella de aluminio para Heineken. Cassina, Christofle, Artemide, Cappellini, Guerlain, Alstom y Accor valoran muy positivamente su diseño escultural, el cual se ha convertido en un símbolo de modernidad.

El estudio multidisciplinar y transversal Ora ïto desde entonces ha pasado de los teléfonos a la arquitectura, de los muebles a la industria hotelera, de los perfumes a los tranvías y de los platillos volantes a los restaurantes, manipulando los símbolos y simplificándolos. Una metodología tenaz para la que ha inventado un neologismo: ""simplejidad"", decodificando el ADN actual para conceptualizar futuras mutaciones. Su vocabulario fluido materializa el movimiento reinventando la racionalización en la era digital y dando forma a los deseos de nuestra sociedad contemporánea.

En 2013, crea MAMO, un centro de arte en la azotea del mítico Cité Radieuse diseñado por Le Corbusier en Marsella. Un lugar histórico y contemporáneo en medio de las alturas, con unas vistas de 360° que resumen su pasión por la levitación y la levedad, ""Desafiar la ley de la gravedad crea sensaciones que van más allá de la estética"". Los artistas contemporáneos más importantes, desde Xavier Veilhan hasta Dan Graham, estuvieron expuestos allí antes de que Ïto inaugurara una colaboración arquitectónica con Daniel Buren, el maestro del arte conceptual francés.

Ora ïto actualmente atrae a los medios y los beneficios que lo convierten en un protagonista único en el panorama del diseño internacional. Wallpaper le sitúa entre los 40 diseñadores más influyentes de menos de 40 años. En 2011, fue nombrado Chevalier des Arts et des Lettres.

FUENTE: CASSINA